Las organizaciones firmantes denuncian la ausencia de voluntad política del Gobierno de Cristina Fernández para debatir y colocar en la agenda pública el tema
del aborto y su legalización. No se debe desconocer una realidad
objetiva: medio millón de mujeres argentinas abortan cada año y de ellas
100 fallecen por prácticas de abortos clandestinos e inseguros, según
las cifras oficiales.
Es urgente que el gobierno Argentino impulse la discusión sobre la
despenalización del aborto en el Congreso y tome las medidas necesarias
para impedir que más mujeres fallezcan por su práctica sin control.
señalaron las organizaciones, quienes agregaron "Además de tratarse de
un derecho de la mujer a disponer de su cuerpo, en Argentina las altas
cifras demuestran que también se trata de un problema de salud pública
que exige la acción del Estado".
La legislación actual en Argentina establece 2 excepciones para realizar
un aborto (artículo 86 del Código Penal): Cuando la vida o salud de la
mujer está en peligro, o en caso de violación. Sin embargo, en
general,los médicos no las aplican y los jueces no las autorizan, lo que
las obliga a tener hijos no deseados o a practicar abortos clandestinos,
poniendo en riesgo su integridad y vida.
El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas,ya en 2010, había
recomendado a Argentina modificar su legislación de forma que la misma
ayude efectivamente a las mujeres a evitar embarazos no deseados y que
éstas no tengan que recurrir a abortos clandestinos que podrían poner en
peligro sus vidas, incitando igualmente a adoptar medidas para la
capacitación de jueces y personal de salud sobre el alcance del artículo
86 del Código Penal.
Las organizaciones esperan que el proyecto de Ley de Interrupción
Voluntaria del Embarazo presentado en el Congreso de la Nación, por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito sea discutido,
debatido y aprobado con apoyo del Gobierno Nacional, como parte de la
aspiración a una vida digna y plena para las mujeres, una vida que no
debiera verse amenazada sino garantizada por los Estados.
París, Buenos Aires, 11 de marzo de 2015.